El pasado martes 2 de abril de 2024, la comuna de Lampa se transformó en un vivo escenario de solidaridad, albergando una significativa muestra de apoyo hacia la inclusión de personas con condición del Espectro Autista. Con el lema “Lampa se mueve por la inclusión en el día mundial del autismo” como bandera, las actividades comenzaron a las 10:00 horas, desplegando una colorida caravana que hizo su recorrido desde la histórica Plaza de Batuco “Tomás González” hasta llegar a la emblemática Plaza de Armas de Lampa, donde concluyeron alrededor de las 13:30 horas. La realización de este evento fue posible gracias a la meticulosa organización de la Sala Neurodiversa, la dupla de la Unidad de Participación y Promoción de Cosam, la Encargada de Comunicaciones de Cosam y DIDECO, entidades que se involucraron profundamente en cada aspecto de la jornada.
El objetivo central de esta significativa jornada fue el de concientizar y sensibilizar a la población de Lampa sobre la realidad vivida por las personas dentro del Espectro Autista, buscando de esta manera fomentar una comunidad más inclusiva y comprensiva. Para alcanzar este noble fin, se establecieron metas claras y precisas: visibilizar a las personas autistas asegurando el ejercicio efectivo de sus derechos, fortalecer el conocimiento sobre el Espectro Autista dentro de la comunidad, ofrecer sugerencias prácticas para mejorar la socialización con personas autistas y, sobre todo, promover la inclusión en todos los ámbitos de la sociedad.
La iniciativa se destacó por su caravana “silenciosa”, la cual, adornada con materiales visuales informativos y educativos, trazó un recorrido diseñado para interactuar de cerca con la comunidad. A lo largo de este trayecto, se distribuyeron más de 200 folletos informativos y se realizaron actividades de sensibilización en puntos estratégicos, logrando así un impacto directo en el corazón de la comuna.
Preparativos con Corazón y Creatividad
En los días previos, la comunidad de Lampa se volcó en la preparación de la jornada, involucrando especialmente a los adolescentes y adultos usuarios del programa TEA. Juntos, pusieron manos a la obra en la creación de carteles y dibujos para una exposición artística, así como en la elaboración de los carteles que acompañaron la caravana. Estas actividades preparatorias no solo sirvieron como una plataforma para la expresión creativa y la participación comunitaria, sino que también funcionaron como un poderoso medio de sensibilización y educación previa al evento.
Un Día para Recordar
El evento comenzó en la Plaza de Batuco, donde se estableció un stand informativo que sirvió como punto de encuentro para la distribución de trípticos y cintas simbólicas azules o celestes. Paralelamente, equipos de voluntarios se dedicaron a pintar frases y símbolos de concienciación sobre el autismo en los vehículos de los asistentes, convirtiendo cada auto en un mensaje móvil de inclusión.
La caravana inició su recorrido a las 10:30 horas, movilizándose a un ritmo pausado para permitir la interacción directa con la comunidad a través de la distribución de folletos y el diálogo enriquecedor sobre el autismo. La ruta estuvo salpicada de actividades diseñadas para maximizar el alcance y el impacto del mensaje, incluyendo puntos de hidratación y stands informativos que acompañaron la marcha.
Feria del Autismo: Un Punto de Encuentro
Simultáneamente a la caravana, la Plaza de Lampa se transformó en un vibrante espacio de encuentro y aprendizaje con la Feria del Autismo. Aquí, stands temáticos ofrecieron desde información sobre detección temprana hasta juegos educativos y espacios de expresión artística. La feria no solo brindó información valiosa sino que también ofreció una experiencia interactiva y enriquecedora para todos los participantes.
Impacto y Legado
La jornada “Lampa se mueve por la inclusión” dejó una huella imborrable en la comuna, alcanzando sus metas de educación, sensibilización, y participación comunitaria. Más allá de los números, el evento sembró semillas de cambio hacia una sociedad más inclusiva, demostrando que la empatía, el conocimiento, y la acción colectiva pueden transformar realidades. La comunidad de Lampa mostró que, unidos, pueden moverse hacia un futuro donde la inclusión no sea la excepción, sino la regla.